Bueno mas que para debatir sobre cual es correcta y cual no, es para dar
una pequeña mano de cultura sobre distintas maneras en las cuales el
hombre a explicado de donde cresta salio este orbe llamado "planeta
tierra"
La creación del Mundo Según la Tradición Asatrú (Eddas Vikingas)
Cuando aún no existía ni la tierra ni el mar ni el aire, cuando sólo existía la oscuridad, ya estaba allí el Allfather.
Al empezar la creación,en el mismo centro del espacio se abría Ginnunga,
el terrible abismo sin fondo y sin luz; a su norte estaba la tierra de
Niflheim,un mundo de agua y oscuridad que se abría alrededor de la
eterna fuente de Hvergelmir, fuente en la que nacían los doce ríos del
Elivagar, las doce corrientes que corrían hasta el borde de su mundo,
antes de encontrarse con el muro de frío que helaba sus aguas,
haciéndose caer también en el abismo central con un estrépito
ensordecedor.
Al sur de este caos estaba la dulce tierra de Muspells, el cálido hogar
del fuego elemental, cuya custodia estaba encomendada al gigante Sutr.
Este gigante era quien lanzaba nubes de centellas al blandir su espada
llameante, llenando de su fuego el cielo, pero este fuego a duras penas
conseguía fundir los hielos del abismo, y el frío volvía a vencer de
nuevo, haciendo que se elevase una columna de vapor que tampoco podía
escapar del abismo, puesto que al volver a encontrarse con el mundo del
hielo, se condensaban las grandes columnas de humedad, llenando de nubes
el espacio central.
De este lugar surgió el gigante Ymir, la personificación del océano
helado, y nació con hambre voraz, que sólo pudo saciar con otra criatura
nacida al mismo tiempo que él, la vaca gigante Audhumla, de cuyas ubres
brotaban cuatro chorros de leche. Audhumla, buscando ávidamente su
alimento, lamió un bloque de hielo y, fundiéndolo, con su lengua, hizo
aparecer el buen dios Buri, enterrado desde tiempo inmemorial en los
hielos perpetuos. Pero mientras, Ymir, dormido plácidamente alumbró sin
darse cuenta, con el sudor de su axila, a Thrudgelmir, el gigante de las
seis cabezas y éste hizo nacer después a su compañero Bergelmir, y de
los dos salió la estirpe de todos los gigantes malvados del hielo.
Y los gigantes del mar vieron al dios Buri, que acababa de engendrar a
su hijo y aliado Börr. Comprendieron que entonces era el único momento
en el que podía ser factible tratar de vencer al bien. Inmediatamente,
los gigantes comenzaron la guerra.Pero las fuerzas estaban demasiado
igualadas y el combate duraba ya eras, cuando Börr desposó a Bestia, la
gigante hija del gigante Bolthorn, y de esa unión tuvieron tres hijos,
tres aliados inmediatos para su causa: Odín, Vili y Ve (representando el
espíritu, la voluntady lo sagrado, respectivamente).
Con esta formidable ayuda el nuevo ejército del bien hizo retroceder a
los malvados espíritus del hieloen retirada, hasta dar muerte al gigante
Ymir (también llamado Hrim, el gigante de hielo, y Orgelmir), de cuyas
tremendas heridas brotabantales chorros de sangre que ahogaron a todos
los de su raza, salvo a Bergelmir y su esposa, quienes pudieron ponerse a
salvo a tiempo,huyendo en una barca hacia el límite del mundo.
Logrado el éxito, Odín, Vili y Ve se llevaron el cadáver de Ymir al
abismo, para con sus inmensos restos mortales poder comenzar a trabajar
en la construcción de un mundo habitable. Con su piel construyeron la
región de Midgard, o jardín central; con los huesos se hicieron las
montañas; con su vello, la vegetación; con sus dientes, los acantilados,
sobre los que colocaron las cejas del gigante, para fortificar la
frontera con el mar, que lo rodeaba en otro círculo a su alrededor,
construido con la
sangre y el sudor de Ymir. Pero, a mucha distancia de ellos, Bergelmir y
su mujer alcanzaron una inhóspita tierra que poco afectaba a esas
criaturas del frío, estableciéndose en un lugar al que llamaron Jotun,
la casa de los gigantes, en donde empezaron a dar vida a otra raza de
gigantes del hielo con los que continuar la renovada lucha de las
fuerzas opuestas. Asi nacio la Tierra.
Ya sólo faltaba cerrar este nuevo mundo, y se creyó conveniente hacerlo,
colocando sobre Midgard la bóveda craneana del derrotado gigante, y así
se hizo, encargando a los enanos Nordri, Sudri, Austri y Westri su
sujeción en cada uno de los cuatro puntos cardinales que llevaban sus
nombres. Con el cráneo puesto en su lugar se dio nacimiento al cielo,
pero al colocarlo los sesos se esparcieron
por el aire y con sus restos se crearon las nubes. Sólo faltaba la
iluminación de ese espacio y los dioses acudieron a Muspells, a hacerse
con fuego de la espada de Surtr, fabricando con sus centellas las luces
del firmamento.
Con las dos mayores, los dioses realizaron el Sol y la Luna,
colocándolas sobre dos carros que girarían sin parar sobre Midgard,
turnándose incesantemente en el cielo, carrozas guiadas por los dos
hijos del gigante Mundilfari, su hija Sol y su hijo Mani. Ambas
carrozas, para mantener viva la pugna constante entre el bien y el mal,
serían eterna e inútilmente perseguidas por los dos lobos Skoll y Hatri,
encarnaciones vivientes de la repulsión y del odio, que trataban de
alcanzarlos, sin conseguirlo más que en alguna rara ocasión, cuando
desde la Tierra se podía ver un eclipse de Sol, o uno de Luna, para
lograr su malvado objetivo de devorar al Sol y a la Luna y hacer que la
oscuridad perpetua cayera de nuevo sobre el Universo.
Para hacer el día y la noche, se encargó al hermoso Dag, hijo de la
diosa de la noche, Naglfari, llevar la carroza del día, tirada por Skin,
el brioso caballo blanco que producía con sus cascos la brillante luz
del día, mientras que Note, la hija del gigante Norvi, se encargaba de
conducir la carroza negra de la noche, que estaba tirada por su negro
caballo Hrim, el que lanzaba a la tierra el rocío y la escarcha
producido en su trotar. Más tarde, al cortejo celeste se le fueron
añadiendo las seis horas, y las dos grandes estaciones, el invierno y el
verano. Ya estaba la Tierra lista para ser ocupada por los primeros
seres creados por los dioses.
La Gula Es Pecado: Cronos y El Destino De Zeus
Cuenta la mitología, que antes de la creación del mundo existía el Caos,
el agua, la tierra y el aire, o sea, los elementos que conforman al
mundo estaban revueltos. Poco a poco estos elementos se fueron separando
y se formó la Tierra y el Cielo.
En esta época el mundo, estaba poblado por divinidades terribles: los
titanes y los cíclopes. Los titanes eran gigantes, con una
extraordinaria fuerza, y los cíclopes eran seres salvajes con un sólo
ojo en medio de la frente.
Sobre el universo reinaba Cronos o el Tiempo, quien tomó por esposa a la
reina Rhea, sobre su felicidad pesaba una amenaza, a Cronos le habían
predicho que sería destronado por uno de sus hijos y que este sería el
dios soberano del mundo, fue entonces que decidió comerse a sus propios
hijos. Se apoderaba de ellos, apenas nacidos y se los comía sin piedad
alguna.
Un día nació el pequeño Zeus, jamás Rhea había tenido un hijo tan bello,
acongojada por el destino que le esperaba al pequeño decidió salvarlo.
Cogió una pesada piedra y la envolvió entre paños y meciéndola como si
fuera un niño se la entrego a su esposo Cronos. Era la hora de la cena y
Cronos tenía mucha hambre, tomó el envoltorio de manos de Rhea y en la
penumbra de la noche se tragó la piedra y los paños.
Rhea tomó a su hijo y huyó con él, protegida por las sombras de la
noche. Llegó a la isla de Creta donde ya había pensado refugiarse, ya
que sus habitantes sentían hacia ella una gran veneración.
Caminó hasta el centro de la isla y un espeso bosque se internó en una
gruta profunda, sus paredes estaban cubiertas de fresca hiedra.
-- Querida hiedra—suplicó la diosa
-- Extiende tus ramas y oculta la entrada—la hiedra empezó a crecer hasta ocultar la entrada de la cueva.
Rhea llamó después a las ninfas del bosque y les confió a su hijo –
cuiden de él – les recomendó, besó la cabeza del niño y se marchó.
Las ninfas le prepararon una cuna de oro y acostaron al niño, después
llamaron a Amaltea, que era una cabra blanca, para que lo amamantara.
Las abejas destilaron una dulce miel para el recién nacido, las palomas
le llevaron en su pico la ambrosía, el alimento de los inmortales y un
águila de alas inmensas, era la portadora del néctar, la bebida de los
dioses.
Una de las ninfas, le fabricó al niño una pelota de oro, que al lanzarla
al aire brillaba. Cuando Zeus lloraba o gritaba, llamaban a los
sacerdotes, los "coribantes", que danzaban a la entrada de la cueva
golpeando sus espadas contra sus grandes escudos de cobre, este ruido
hacía que Cronos no oyera los gritos del niño.
Así Zeus creció sano y fuerte, llegando a la edad adulta. Se hizo pasar
por un sirviente y le administró a su padre Cronos un poderoso
medicamento mezclándoselo en el vino, esto hizo que Cronos vomitara y
así fue como los hermanos de Zeus salieron de nuevo al mundo, al igual
que la piedra: Poseidón, Hades, Vesta, Hera y Démeter.
Se unieron los tres hermanos: Zeus, Poseidón y Hades contra su padre
Cronos y los titanes. Zeus también llamó en su ayuda a los cíclopes,
quienes tenían una fragua en el centro de la tierra, donde trabajaban
los metales, custodiados por tres enormes gigantes. Si le ayudaban a
derrotar a los titanes, al finalizar la guerra, los recompensarían
librándolos de su prisión subterránea.
Aceptaron los cíclopes y los gigantes, se armaron y salieron a la
superficie de la tierra. Los dos ejércitos enemigos lucharon
furiosamente, mezclándose entre una tempestad de piedras, lanzas,
flechas y saetas, saliendo vencedores los cíclopes.
Terminadas estas grandes guerras los tres hermanos se repartieron las
diferentes regiones del Cosmos, a Hades le correspondió reinar en las
entrañas de la tierra, dios de los funerales y la muerte. A poseidón, le
correspondió reinar sobre el mar y todas sus criaturas y a Zeus el
dominio del cielo. Desterraron a los titanes y establecieron su morada
en la cima del Monte Olimpo.
El Mito del Enorme Huevo Cósmico: la Creación Del Mundo Según La Mitología China
Se han hallado distintas versiones del mismo mito, pero todas ellas
coinciden básicamente en la presentación de una misma idea: encontramos
un mito, que como muchos otros, nos lleva a la forma de caos
preexistente, a un Universo original sin definir (el huevo cósmico),
donde reside un ser superior (P'an-Ku), de cuya acción y sacrificio
procede nuestro Universo (ordenó el mundo y al romperse el huevo,
P'an-Ku murió). La primera mención de esta legenda, la encontramos en el
libro de Xu Zheng en el Periodo de los Tres Reinos (220-265 d. C.).
En la cultura china este mito está muy arraigado, incluso hay una frase
hecha a partir del mismo: «Desde que P'an-Ku creó el cielo y la tierra»,
para significar desde hace mucho tiempo.
En una de las variantes del mito encontradas, se nos relata que al
principio, los cielos y la tierra eran solamente uno y todo era caos. El
Universo era como un enorme huevo negro, que llevaba ren su interior a
P'an-Ku. Tras 18.000 años P'an-Ku se despertó de un largo sueño. Se
sintió sofocado, por lo cual empuñó un hacha enorme y la empleó para
abrir el huevo. La luz, la parte clara, ascendió y formó los cielos, la
materia fría y turbia permaneció debajo para formar la tierra. P'an-Ku
se quedó en el medio, con su cabeza tocando el cielo y sus pies sobre la
tierra. La tierra y el cielo empezaron a crecer a razón de diez pies al
día, y P'an-Ku creció con ellos. Después de otros 18.000 años el cielo
era más grande y la tierra más gruesa; P'an-Ku permaneció entre ellos
como un pilar gigantesco, impidiendo que volviesen a estar unidos. El
relato sigue contando cómo Pan-Ku falleció y distintas partes de su
organismo, se transformaron en elementos de nuestro mundo. Su aliento se
transformó en el viento y las nubes, su voz se convirtió en el trueno.
De su cuerpo, un ojo se transformó en el sol y el otro en la luna. Su
cuerpo y sus miembros, se convirtieron en cinco grandes montañas y de su
sangre se formó el agua. Sus venas se convirtieron en caminos de larga
extensión y sus músculos en fértiles campos. Las interminables estrellas
del cielo aparecieron de su pelo y su barba, y las flores y árboles se
formaron a partir de su piel y del fino vello de su cuerpo. Su médula se
transformó en jade y en perlas. Su sudor fluyó como la generosa lluvia y
el dulce rocío que alimenta a todas las cosas vivas de la tierra.
En otras versiones del mito de P'an-Ku, sus lágrimas fluyeron para
convertirse en ríos y el resplandor de sus ojos se transformó en el
trueno y el relámpago. Según esta interpretación, cuando P'an-Ku estaba
contento brillaba el sol, pero cuando estaba enfadado negras nubes
cubrían el cielo.
También la aparición del ser humano, se explica en este mito de P'an-Ku,
ya que según algunos relatos, las pulgas y los piojos que P'an-Ku tenía
en su cuerpo, se convirtieron en los antecesores de la humanidad.
En otras interpretaciones P'an-Ku es descrito como el gigante chino que
nació como un enanito dentro del primitivo huevo cósmico. La parte
superior del huevo formó los cielos (Yang) y la parte inferior formó la
Tierra. P'an Ku creció diez pies por día y empujó la cáscara del huevo
un poco más y un poco más. Entonces, transcurridos 13.000 años (en vez
de los 18.000 de las versiones anteriores) P'an-Ku estalló. Sus ojos se
convirtieron en el sol y la luna (en esta parte sí coincide con otros
relatos); su cabeza se transformó en las cuatro montañas sagradas (en
otras versiones son cinco); su sangre dio lugar a los mares y los ríos;
de su pelo se formaron los campos y los árboles; su aliento se
transformó en el viento, su sudor en la lluvia y su voz en el trueno.
Las pulgas que vivían en su cuerpo eran los antecesores de los seres
humanos.
Una variante de este mito que nos relata que P'an-Ku se formó a partir
de los cinco elementos, y que él creó la tierra y el cielo con el cincel
y el martillo. La tradición taoísta suele representar a P'an-Ku como un
ser primitivo velludo que lleva un gran martillo con el cual rompe la
roca primigenia.
Algunos estudiosos consideran que su origen está en el sur de China o en
el sureste asiático y hay zonas del sur de China donde el culto a
P'an-Ku todavía pervive, levantándose multitud de templos y pabellones
en su honor. Entre esos pueblos, donde la leyenda de P'an-Ku está muy
extendida, P'an-Ku es representado como un ser con cuerpo de hombre y
cabeza de perro y se le conoce con el nombre de rey Pan. En una de esas
leyendas, se cuenta que P'an-Ku se casó con una princesa como recompensa
por traer la cabeza de l rey Fang al rey Gao Xin, quien había prometido
la mano de su hija a quien le trajese la cabeza de su enemigo, y fue
P'an-Ku quien realizó tal empresa. Pero la princesa no quería ser vista
con aquel ser, con cuerpo de hombre y cabeza de perro, y se mudaron a
las lejanas montañas del sur de China. Allí pudieron vivir felices y
tuvieron tres niños y una niña.
Como se señala anteriormente, los relatos coinciden en múltiples
detalles, pero también contienen datos diferentes, sin embrago en todos
ellos apreciamos que es P'an-Ku el creador del Universo y que nuestro
mundo existe gracias a su sacrificio. El huevo cósmico donde se formó
P'an-Ku es un claro ejemplo de la idea de caos primitivo (el «enorme
huevo negro», mencionado en la primera versión expuesta de este mito).
En el mito de creación de P'an-Ku también encontramos la idea de la
formación de la tierra y el cielo a partir de la separación de la
materia original y primitiva. Por otro lado, esta leyenda china recuerda
al mito nórdico del gigante Ymir, ya que en ambos casos, la tierra, el
cielo y otros elementos de la naturaleza (la lluvia, los árboles...)
Surgen como restos corporales de esos seres primitivos.
La Tierra Es De Mantequilla: Creación Del Mundo Según El Brahmanismo:
Antes que todo cabe señalar que del Brahmanismo nacen dos religiones: El hinduismo y el budismo.
Este mito, que se encontró por primera vez en los Brahmanes, está muy
extendido en los Puranas. La siguiente versión es una forma condensada
del Mahabharata (una de las dos grandes epopeyas en sánscrito compuestas
entre el siglo IV antes de Cristo y el IV después de Cristo), y se
centra en la obtención del amrita (inmortalidad); o elixir de la
inmortalidad. Con la ambigüedad característica de la mitología india, el
cosmos ya existe en cierto sentido antes de que aparezcan éste y otros
puntos esenciales.
Los dioses, reunidos en el monte Meru, reflexionaban sobre como obtener
el amrita. Visnú propuso: “Que los Devas batan el balde del océano y al
batirlo surgirá el elixir, junto con todas las hierbas y joyas.”
Fueron al monte Mandara, lo arrancaron y lo colocaron en el loma de una
tortuga a modo de paleta, y sirviendose de la serpiente Vasuki como
cuerda, se pusieron a batir el océano. Los Asuras y los Danavas
sujetaron un extremo de Vasuki y los Devas el otro y dieron vueltas al
monte Mandara, de modo que sus árboles se tambalearon y su fricción los
incendió. Indra apagó las llamas con agua de sus nubes, pero la savia de
todas las plantas fluyó hasta el océano, que se transformó en leche y
después en mantequilla.
Con un último esfuerzo, los dioses siguieron batiendo, y así surgieron
el Sol, la Luna, la diosa de la fortuna, otros tesoros y, al final, el
divino médico Dhanvantari, con el elixir. Visnú convenció a los Asuras
de que renunciasen al elixir y se lo diesen a los Devas, pero Rahu se
apoderó de una gota y antes de que pudiera tragarla Visnú lo decapito.
Desde entonces Rahu y la Luna (con la que se identifica el amrita)
mantienen una lucha continua, lo que explica la desaparición y aparición
periódicas de nuestro satélite por el cuello cortado de Rahu.
Enfurecidos, los Asura entablaron batalla pero fueron derrotados y los
dioses victoriosos volvieron a colocar el monte Mandara en su sitio.
El Dios Del Sol: Creación Del Mundo Según Los Egipcios
Resulta difícil entender los sistemas teológicos egipcios,
fundamentalmente porque el origen de todos ellos se encuentra en el
culto popular a dioses locales y abarca un periodo de tiempo muy amplio.
Además las viejas creencias no se abandonaban cuando se adaptaban
nuevos dioses, y así estos eran fundidos con los antiguos e
identificados con los dioses locales, para, de alguna forma, no romper
con el sistema teológico anterior ni con el nuevo, unificando además los
poderes de ambos. Egipto se encontraba dividido en pequeñas regiones
denominadas nomos en las que se practicaban cultos a dioses locales o
grupos de divinidades. La anexión de territorios implicaba la necesidad
de sintetizar las teologías de los diferetntes nomos. Los primeros
intentos de sintesis teológicas surgieron ya en las primeras épocas. Los
sacerdotes de los 3 prinpicales centros de culto, Heliópolis,
Hermópolis y Menfis, intentaron centralizar los numerosos cultos
existentes en el periodo predinástico y en los primeros tiempos del
dinástico.
Los 2 sistemas teológicos más importantes fueron los de Heliópolis y
Hermópolis. Estos sistemas dieron lugar a la Eneáda (grupo formado por 9
dioses) en Heliópolis y la Ogdóada (8 dioses) en Hermópolis.
Según la cosmogonía heliopolitana al principio sólo existía el agua
primigenia, el caos. El sol, Atum, una de las formas de Ra, el sol del
atardecer, se autocreó y de su saliva, según unas fuentes o de su
masturbación, según otras, surgieron Shu, dios del aire y Tefnut, diosa
de la humedad, quienes engendraron a Geb, dios de la Tierra y Nut, diosa
de los cuerpos celestes. Shu separó a Geb y Nut, quien dió a luz 4
hijos, a saber: Osiris, Isis, Seth y Neftis. Los textos referentes a la
creación según el mito heliopolitano se encuentran fundamentalmente en
"Los textos de las pirámides" y el papiro 10188B del Museo Británico,
conocido como Papiro Bremner-Rhind. Estos nueve dioses formaban la gran
Eneáda o Eneáda de Heliópolis.
Según la cosmogonía hermopolitana, su Ogdoada era anterior al mismo Sol.
La formaban 4 parejas de divinidades: Nun y Naunet, que representaban
el caos, las aguas primordiales; Kuk y Kauket, que representaban las
tinieblas; Heh y Hehet, representantes del espacio infinito; y una
última pareja que, según algunos era Nia y Niat, representantes de la
vida y la indeterminación espacial o Tenemu y Tenemet, representantes de
lo oculto; esta última pareja fue sustituida, posteriormente, por Amón y
Amonet. Las cuatro parejas engendraron un huevo, de cuyo interior
surgió el Sol, Ra. En algunas versiones aparece Thot, dios de la
sabiduría. Thot era el dios principal de Hermópolis y aunque no aparece
como demiurgo si puede formar parte de las tésis hermopolitanas por su
asociación local. Los textos referentes a la creación según el mito
hermopolitano se encuentran fundamentalmente en "Los textos de las
pirámides" y el papiro Harris.
Ambas teorías dan una misma explicación del origen del mundo, pero
presentada bajo diferentes aspectos: un aspecto físico en el sistema
heliopolitano y otro espirutualista en el hermopolitano. En las tesis de
Hermópolis el caos está formado por una materia líquida en la que se
encuentra el germen de la vida. Del agua surge la colina primordial y
empiezan a separarse los diferentes elementos. Sobre la colina surge el
huevo del que nacerá, después, el Sol.
Los Cinco Soles: El Mundo Según Los Aztecas.
Según los aztecas el supremo creador de todo fue el dios Ometecuhlti
que, junto a su esposa Omecihuatl, creó toda la vida sobre la tierra. En
otras versiones, esa pareja creadora original, se reduce a una sola
divinidad llamada Ometeotl que adquiere una doble vertiente, por un lado
la masculina, Ometecuhtli, y, por otro, la femenina, Omecihuatl. Así,
este dios, que aparece como un dios del fuego y como el dios supremo del
panteón azteca, es una divinidad andrógina. No recibió culto formal ni
tampoco contó un centro de culto, pero estaba presente en cada ritual y
en todas las elementos de este mundo. Esa pareja cósmica, o ese dios
andrógino, dio a luz a los cuatro dioses que más tarde crearían cada uno
de los soles y más tarde tuvo otras 1.600 divinidades más. Según la
mitología azteca antes de nuestro sol, que es el quinto, existieron
otros cuatro. Para los aztecas vivíamos, por tanto, en la quinta
creación, o en la quinta era. Volviendo a la pareja original y a su
descendencia, la legenda mexica señalaba que cada uno de seos dioses
creadores luchaba por la supremacía en el mundo, empleando cada uno su
propia fuerza cósmica: tierra, fuego, viento o agua. Mientras esas
fuerzas se mantuvieran en equilibrio, el mundo estaba en orden y podía
existir la era de un sol; sin embargo, si se producía un desequilibrio
cósmico, ese sol, junto con la Tierra y los seres humanos de esa era,
perecerían. El primero de esos cinco soles fue el creado por el dios
Tezcatlipoca, que era el dios de la Tierra. Sin embargo, su creación fue
algo imperfecta, ya que los seres humanos aparecieron con forma de
gigantes y en vez de un sol completo, se formó medio sol. Aquellos
gigantes seres humanos, se vieron obligados a sobrevivir solamente con
bellotas y piñones. A consecuencia de esta pésima alimentación, los
humanos crecieron poco y débiles. En un momento determinado de esa era,
los jaguares devoraron al medio sol existente y, ayudados por la
oscuridad, fueron destruyendo y asesinando a los seres humanos gigantes.
El segundo de esos soles fue creado por el dios Quetzalcoatl, dios del
Viento. Bajo este sol, los humanos se alimentaron con semillas de
árboles, que todavía eran insuficientes para fortalecer a los hombres,
que debían sobrevivir a los fuertes vientos. Los tremendos huracanes en
ocasiones arrojaban a los seres humanos lejos. A pesar de ello, algunos
humanos lograron sobrevivir al ser capaces de transformarse en monos
Tlaloc, que era el dios de la Lluvia en la mitología azteca, creó el
tercer sol. Durante la era del tercer sol, los seres humanos hambrientos
vivían de cereales. En este mundo, fueron los tremendos volcanes los
que provocaron las desgracias. Enromes volcanes hacían erupción y las
cenizas caían desde el cielo, consumiendo y enterrando el mundo. Sin
embargo algunos hombres sobrevivieron al convertirse en pájaros que
podía escapar a aquellas destructivas erupciones.
Chalchiuhtlique, la diosa del Agua azteca, fue la encargada de la
creación del cuarto sol. Los seres humanos de esta creación intentaron
sobrevivir con una semilla conocida con el nombre de acicintli, pero
ésta no era comida suficiente para los humanos, que tenían que
enfrentarse a enormes inundaciones. El agua emergió del centro de la
Tierra provocando una tremenda catástrofe en el mundo. Algunos seres
humanos lograron sobrevivir a esta catástrofe convirtiéndose en peces.
Todas las creaciones anteriores habían sido destruidas por una
catástrofe, y con ella habían desaparecido los soles, las tierras y los
seres humanos de cada una de esas eras. Entonces los dioses se dieron
cuenta de que la existencia del quinto sol solamente sería posible con
el sacrificio de otro dios. Así, los dioses decidieron levantar una
enorme pira con ardiente fuego, si bien ninguno de ellos se atrevía a
sacrificarse. Finalmente la decisión recayó en dos divinidades creadas
por el supremo Ometeotl: los dioses Nanahuatl y Teucciztecatl. Éste
último hizo hasta cuatro intentos para arrojarse al fuego, sin embargo,
no tenía el suficiente valor y fue Nanahuatl, lleno de valentía, el
primero en sacrificarse. Teucciztecatl consiguió reunir el suficiente
coraje y finalmente siguió a Nanahuatl en el sacrificio. Nanahuatl se
transformó en un sol resplandeciente, que ninguno de los dioses podía
mirar directamente, mientras que su compañero se convirtió en la luna.
El resto de los dioses se percató de que Nanahuatl no se alzaría en el
firmamento hasta que no recibiese alimento necesario, es decir: los
corazones para comer y la sangre para beber, de otros dioses
sacrificados. Tras el enfrentamiento entre Nanahuatl y la Estrella
Matutina, que se enfadó ante la idea del sacrificio, este último dios
que era el más feroz de los 1.600 dioses, fue derrotado. Entonces todas
esas divinidades, las 1.600, decidieron sacrificarse para dar alimento a
este quinto sol, tras lo cual Nanahuatl, se alzó desde el este. Esos
dioses se sacrificaron, ofreciendo su sangre para dar vida a este quinto
Sol, pero Hiutzilopochtli tuvo que luchar con las tinieblas para poder
expulsarlas del mundo y esa lucha dio origen a las estrellas. En otras
versiones, se cuenta que esos dioses se fueron arrojando uno tras otro a
ese fuego legendario, hasta transformarse en los astros que componen el
firmamento.
Fuente; http://www.chw.net/foro/religion-y-espiritualidad/69906-creacion-del-mundo-segun-distintas-culturas.html
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